Preguntas y respuestas

¿Cómo saber si tengo endometriosis?

El diagnóstico de la endometriosis se basa en una combinación de datos clínicos (información proporcionada por la paciente al médico durante la primera consulta) y los principales síntomas presentados. Los síntomas más comunes son el dolor menstrual y el dolor durante las relaciones sexuales. A partir de esto, se realiza un examen físico (tacto vaginal minucioso) para evaluar la región posterior de la vagina y llegar a una hipótesis clínica.

Luego, se realiza un examen diagnóstico y una evaluación por imágenes, que tienen alta sensibilidad y especificidad para el diagnóstico de la endometriosis. Existen dos tipos de exámenes por imagen para esta enfermedad: la resonancia magnética pélvica (con protocolo para endometriosis) y la ecografía transvaginal, específica para el mapeo de la extensión de la enfermedad.

El diagnóstico de la endometriosis también puede realizarse mediante la visualización de las lesiones por videolaparoscopia. Este es el mismo procedimiento utilizado durante la cirugía para eliminar los focos de la enfermedad. Se trata de una técnica mínimamente invasiva que permite una recuperación más rápida, con menor riesgo de complicaciones y menor impacto estético.

¿Los síntomas de la endometriosis pueden confundirse con un cólicos menstruales comunes?

El cólico menstrual es uno de los principales síntomas de la endometriosis, pero también puede caracterizar otros cuadros clínicos. Al ser un síntoma muy común, puede haber confusión en el diagnóstico. Por eso, es siempre importante buscar la orientación de un médico especialista, quien podrá identificar la causa del síntoma. En el caso del cólico relacionado con la endometriosis, hay características específicas que ayudan a diferenciarlo.

Si durante la menstruación se presentan cólicos que requieren analgésicos o impiden realizar las actividades habituales, se puede sospechar de endometriosis.

La mujer con cólicos de endometriosis suele tomar medicación para controlar el dolor y, poco después, necesita tomarla nuevamente porque la molestia persiste. También es común que recurra a otras medidas, como el uso de una bolsa de agua caliente. Esto realmente afecta la calidad de vida de la paciente.

Es un dolor que puede impedir que la paciente realice sus actividades diarias normales, como el trabajo, la universidad, la escuela, etc. Es decir, cada vez que menstrúe, sabrá que sufrirá mucho. En el caso del cólico normal, la mujer sabe que es algo pasajero, que posiblemente no requiere ninguna acción adicional. Como mucho, necesitará tomar un medicamento de bajo impacto.

¿La endometriosis tiene cura? ¿Cómo es el tratamiento de esta enfermedad?

Existen tratamientos eficaces para la enfermedad, aunque no siempre se puede hablar de cura.

Hay varias clasificaciones y grados de afectación de la endometriosis, y este es el punto principal para definir cuestiones como el tipo de tratamiento, recurrencia, persistencia de la enfermedad y cura. Por ejemplo, cuando se trata de un caso de endometriosis profunda, que afecta varios órganos, el enfoque es quirúrgico, pues permite resolver la enfermedad en ese grado. Si se realiza adecuadamente, la cirugía tiene un porcentaje significativamente alto de posibilidades de cura, dependiendo de la clasificación de la endometriosis en la paciente.

Según especialistas, la cirugía de endometriosis, realizada con una técnica adecuada y respetando la anatomía, preservando los órganos que deben ser preservados y eliminando todos los focos de la enfermedad, tiene aproximadamente un 85% de probabilidades de curación. Con un tratamiento médico complementario a la cirugía, este porcentaje puede llegar al 95%.

En resumen, la endometriosis tiene cura, pero depende del grado de la enfermedad y de otros factores como la edad de la paciente, tratamientos previos, deseos reproductivos, entre otros. Cuando todo se realiza adecuadamente, es poco probable que la paciente sufra una recaída. Las pacientes de 40 a 50 años presentan menores posibilidades de que los síntomas reaparezcan.

También se debe considerar la persistencia de la enfermedad, ya que hay casos en los que los focos están en espacios más complicados, como en regiones nerviosas, donde en algunas situaciones no se pueden eliminar completamente. Este tipo de obstáculo dificulta la curación. Finalmente, cuando la paciente ya ha tratado la enfermedad previamente con medidas que no fueron resolutivas y el cuadro presenta un grado de afectación más severo, la situación tiende a ser más difícil de resolver.

¿Qué causa la endometriosis?

La endometriosis es una enfermedad crónica inflamatoria que consiste en la aparición de focos de tejido endometrial fuera del revestimiento uterino.

La ciencia aún no sabe con precisión qué causa la endometriosis. Se cree que factores genéticos, inmunológicos, ambientales o algún otro pueden ser relevantes para el desarrollo de la enfermedad, pero nada es concluyente. Aún no se han definido factores que puedan aumentar o disminuir las probabilidades de desarrollar la enfermedad.

Lo que se sabe con mayor certeza es que la endometriosis es una enfermedad dependiente de la menstruación. Generalmente, o casi siempre, los síntomas comienzan a manifestarse después de la menarquía. Lo mismo se aplica a los factores de influencia. Esto no significa que la enfermedad no pueda manifestarse en otras circunstancias (como después de la menopausia), solo que las probabilidades son menores.

¿Cuáles son los primeros síntomas de la endometriosis?

Entre los primeros síntomas que suelen aparecer en un cuadro de endometriosis, el principal es el cólico abdominal. En algunos casos, la paciente también puede sentir dolor en otras áreas del cuerpo, como la parte inferior de la espalda, la pelvis, el recto y la vagina. Como estos síntomas son comunes a otros cuadros clínicos, es importante consultar a un buen médico especialista para obtener un diagnóstico preciso.

Otro síntoma importante es el dolor durante las relaciones sexuales.  Así como el cólico intenso e incapacitante no se considera normal, tampoco se debe normalizar el dolor durante las relaciones sexuales. Es decir, el dolor, especialmente si es profundo, durante este tipo de actividad es otra señal de alerta para la posible presencia de endometriosis.

¿Cuáles son los principales tratamientos para la endometriosis?

El tratamiento para la endometriosis puede realizarse de diversas formas, y las medidas a adoptar dependen de las características específicas de cada caso.

Para definir cuál es el mejor tratamiento y cómo funciona cada uno, es fundamental conocer bien el tipo de enfermedad. En el caso de una enfermedad profunda, por ejemplo, con afectación de órganos y lesiones de más de medio centímetro, el mejor tratamiento es quirúrgico, con la extracción de estos nódulos o lesiones.

El objetivo de la cirugía de endometriosis es eliminar todos los focos de la enfermedad. Normalmente, el procedimiento más utilizado y respaldado científicamente es la videolaparoscopia.

Las lesiones de endometriosis que no son lo suficientemente grandes pueden aliviarse con medicamentos que suspenden la menstruación. Como complemento al tratamiento, la paciente puede beneficiarse de medidas paliativas para aliviar el malestar, como el uso de compresas de agua caliente para reducir el dolor.

¿La endometriosis puede causar flujo menstrual intenso?

Un aumento considerable en el sangrado menstrual puede ser indicativo de un tipo específico de endometriosis. La adenomiosis es un tipo de endometriosis que ocurre en las paredes del útero y provoca un aumento en el flujo menstrual y en la duración de la menstruación.

Si has notado un sangrado más abundante de lo habitual en los últimos ciclos menstruales, es recomendable realizar una evaluación médica.

¿Cómo aliviar la endometriosis?

Dado que es una enfermedad crónica, no siempre se puede hablar de cura para la endometriosis. Sin embargo, existen formas de controlarla.

La adopción de una alimentación antiinflamatoria y un estilo de vida más saludable, con la práctica de actividad física, mejora del sueño y reducción del estrés, es recomendada para tratar los síntomas. El tratamiento clínico, a través de medicamentos que interrumpen los estímulos hormonales, suele ser eficaz para la mayoría de las pacientes. El uso continuo de anticonceptivos ayuda bastante.

En muchos casos, un procedimiento quirúrgico puede ser ideal para eliminar focos persistentes de endometriosis. Como cada paciente es diferente, es fundamental buscar orientación médica para definir el tratamiento adecuado.

¿Una mujer con endometriosis puede quedar embarazada?

La endometriosis es una enfermedad inflamatoria benigna, crónica, dependiente del estrógeno y progresiva, que generalmente provoca distorsión de la anatomía pélvica, una respuesta inflamatoria aumentada, disminución de la reserva ovárica y dificultad para la implantación. En términos más simples, podemos decir que la endometriosis puede llevar a la infertilidad debido a la disminución de la función ovulatoria, dificultad en la fecundación e implantación, y alteración de las estructuras necesarias para el embarazo.

Sin embargo, es importante entender que la dificultad para quedar embarazada no significa infertilidad en todos los casos. Por lo tanto, una mujer con endometriosis puede concebir. En la endometriosis leve, la mujer tiene grandes posibilidades de quedar embarazada de forma espontánea. En casos graves, como endometriomas bilaterales, trompas bloqueadas o desplazadas por adherencias, la probabilidad de infertilidad es mayor.

¿Qué es la endometriosis profunda y cuáles son sus síntomas?

La endometriosis profunda es el estadio más grave de esta enfermedad ginecológica. El primer paso para el diagnóstico es la sospecha clínica, especialmente en los casos profundos, que se manifiestan en mujeres con dolores intensos. Actuar precozmente en el tratamiento de la endometriosis es esencial para el control clínico de los síntomas y la progresión de la enfermedad. Por ello, informarse sobre la condición y consultar a un ginecólogo es fundamental.

La endometriosis ocurre cuando el endometrio, el tejido que reviste la pared interna del útero, crece fuera de su ubicación habitual. Este tejido, rico en vasos sanguíneos y glándulas, tiene la función de nutrir el óvulo fecundado hasta la formación de la placenta. Cuando no hay óvulo para fecundar, esta capa interna del útero se desprende, dando inicio a la menstruación.

En la endometriosis, el tejido endometrial crece en otras partes de la estructura pélvica y abdominal, como trompas, ovarios, intestinos o vejiga. La endometriosis superficial es el tipo más común de la enfermedad. En este caso, las lesiones son más leves y poco profundas, afectando solo la superficie. El síntoma más notable es el dolor intenso durante el período menstrual. La diferencia entre la endometriosis superficial y la profunda está en la profundidad del tejido afectado, siendo menor de 5 mm para la superficial y mayor de 5 mm para la profunda.

Incluso en la endometriosis superficial, el principal síntoma es el dolor. Las pacientes pueden sentir dolor pélvico cíclico o crónico, cólicos menstruales intensos, dolor durante las relaciones sexuales, dolor en las extremidades inferiores o glúteos, además de síntomas urinarios e intestinales. En la endometriosis profunda, estos síntomas tienden a ser aún más intensos.

Además de los síntomas, otro factor que puede agravarse con la progresión de la enfermedad es la fertilidad de la mujer. Es importante recordar que la endometriosis profunda no necesariamente vuelve infértil a la mujer. Sin embargo, la relación entre endometriosis y fertilidad es real, y la evolución de la enfermedad puede reducir las probabilidades de embarazo.

La especialista explica que tanto los síntomas como la fertilidad están relacionados con la ubicación de la enfermedad y el grado de compromiso de las estructuras afectadas. Por eso, el acompañamiento ginecológico es indispensable para monitorear la presencia de endometrio en órganos de la estructura pélvica y abdominal, como trompas, ovarios, intestinos y vejiga.

Siendo una enfermedad crónica y progresiva, la falta de diagnóstico y tratamiento precoz son los principales factores responsables del agravamiento de la endometriosis. Un estudio global sobre la salud de la mujer, realizado por la ONG Endometriosis Foundation, reveló que el diagnóstico de la endometriosis tarda aproximadamente siete años en realizarse correctamente. Por eso, consultar regularmente a un ginecólogo es esencial para el diagnóstico y control de la endometriosis.

¿Cómo mantenerse bien incluso con diagnóstico de endometriosis?

El primer paso para garantizar calidad de vida, incluso con el diagnóstico de endometriosis, es consultar a un especialista para realizar el control clínico de la enfermedad. Esto significa mantener a la paciente sin dolor, lo que puede lograrse bloqueando el flujo menstrual y reduciendo la inflamación pélvica. Para ello, se utilizan estrategias que disminuyen el cuadro inflamatorio y, en consecuencia, el dolor de la endometriosis. Así, la paciente puede convivir con la enfermedad y tener calidad de vida sin necesidad de cirugía.

Entre los métodos recomendados para aliviar los síntomas de la endometriosis, los especialistas mencionan la adopción de una alimentación antiinflamatoria, la práctica de ejercicio físico y el mantenimiento de un peso corporal adecuado. Hábitos de vida más saludables, como la reducción del consumo de alimentos procesados, ayudan a disminuir los niveles de inflamación y, por lo tanto, los síntomas clínicos.

Algunas prácticas pueden agravar los síntomas de la endometriosis, incluso si la enfermedad está en una etapa inicial. Un artículo científico publicado por el órgano oficial de la Sociedad Alemana de Ginecología y Obstetricia (GebFra) señala que el consumo de alcohol y una dieta rica en grasas trans tienen un impacto negativo en la evolución de la endometriosis.

En cuanto a la alimentación, algunos nutrientes son considerados importantes para reducir la inflamación y los síntomas asociados, como ácidos grasos esenciales, vitaminas C, E y K, zinc, selenio y magnesio. Además, la ingesta regular de fibras y el uso de probióticos son fundamentales para mantener una microbiota intestinal saludable, beneficiando el sistema inmunológico y reproductivo.

Podemos concluir que lo ideal para las pacientes con endometriosis es invertir en hábitos de vida saludables, ya que esto contribuye a una mejor respuesta inflamatoria y alivio de los síntomas de la enfermedad, garantizando una mejor calidad de vida.

¿Cuáles son los riesgos de la endometriosis sin tratamiento?

Los tratamientos para la endometriosis son indispensables para garantizar la calidad de vida de la mujer diagnosticada con la enfermedad. Sin embargo, uno de los mayores desafíos de la endometriosis es el tiempo que se tarda en obtener un diagnóstico correcto. Un estudio global realizado por la World Endometriosis Research Foundation en 2011 reveló que el tiempo promedio entre la aparición de los síntomas y el diagnóstico de la endometriosis es de aproximadamente siete años.

Debido al diagnóstico tardío, muchas pacientes tardan en iniciar el tratamiento adecuado, lo que puede llevar a la progresión de la enfermedad hacia formas más graves, como la endometriosis profunda.

¿Cómo se realiza la cirugía de endometriosis?

La cirugía de endometriosis consiste en la eliminación del tejido endometrial que está fuera del útero y afecta a otros órganos. El procedimiento puede realizarse de forma conservadora o definitiva. El método conservador preserva el útero y los ovarios, siendo indicado para mujeres que desean quedar embarazadas. Por otro lado, la cirugía definitiva elimina el sistema reproductivo y, en casos más graves, puede implicar la extirpación de partes de la vejiga e intestinos.

¿El diagnóstico precoz puede ayudar en el tratamiento de la endometriosis?

Un diagnóstico precoz es fundamental para evitar complicaciones graves y la necesidad de cirugía. Además, un diagnóstico rápido ayuda a proteger órganos como el intestino, la vejiga, los nervios y los uréteres, además de prevenir la infertilidad femenina.